miércoles, 26 de marzo de 2008

REPRODUCCIÓN

 REPRODUCCIÓN 

            La puesta se efectúa a finales del invierno y en la primavera, concentrándose en grandes cantidades cerca de la costa.

            Un macho interesado en aparearse se aproxima a una hembra lo suficiente para que al alargar un brazo modificado, el hectocótilo, pueda tocarla. Este brazo tiene un surco profundo entre las dos filas de ventosas y acaba en un extremo con forma de cuchara. Tras un periodo de galanteo, el macho inserta su brazo bajo el manto de la hembra y los espermatóforos se desplazan hacia abajo por el surco hasta el oviducto de la hembra. Poco después del apareamiento, la hembra comienza la puesta de los huevos en su guarida. Produce, aproximadamente, ciento cincuenta mil en dos semanas y cada uno de ellos está encerrado en una cápsula trasparente. La hembra los protege durante los cincuenta días siguientes, lanzándoles chorros de agua para airearlos y limpiarlos. Las crías de especies tales como el pulpo con puntos blancos tienen sólo unos 3 cm de longitud. Flotan hasta la superficie y se convierten en parte del plancton durante casi un mes, entonces se sumergen e inician su vida normal en el fondo. En general, los pulpos adultos permanecen en una zona determinada, pero las especies con larvas planctónicas se encuentran en todo el mundo ya que son desplazadas por las corrientes y las mareas.

 

 

8 comentarios:

Anónimo dijo...

hectocótilo[hectocotyl]
m. (Zool.: Anat.) brazo del cefalópodo macho especializado en la transferencia de esperma; una vez introducido en la hembra se desprende.

Anónimo dijo...

Gensanta, no sé si después de esto voy a poder comer pulpo otra vez. Seres evolucionados, proclamo.

Anónimo dijo...

Atención, pregunta, ¿dónde va a parar el brazo del cefalópodo macho, una vez desprendido?

Anónimo dijo...

Uno de los tentáculos del macho se transforma en órgano copulador (el hectocótilo). El tentáculo se desprende ante la presencia de la hembra y se dirige por si mismo a la cavidad de fecundación, ahí permanece viable y activo por algún tiempo. Este extraño comportamiento incluso confundió al famoso naturalista Cuvier, quien pensó que el hectocótilo era un gusano parásito y lo llamó Hectocotylus octopodis.

Anónimo dijo...

En 1827, el zoólogo italiano Stefano delle Chiaje descubrió un pequeño cuerpo pegado a una hembra de argonauta. Después de estudiarlo detenidamente, concluyó que se trataba de un parásito. Dos años más tarde, el barón Georges Cuvier recibió otros cinco ejemplares de este extraño cuerpo y también dedujo que se trataba de parásitos, llegando incluso a establecer un nuevo género para la ciencia. Finalmente se descubrió que tanto Cuvier como Kölliker estaban equivocados. El extraño cuerpo que ambos describieron erróneamente como un organismo autónomo era en realidad el brazo que el macho de Argonauta utiliza para introducir el esperma en el cuerpo de la hembra. Lo que sucede es que, después de la cópula, el brazo se desprende y permanece fijo a ella. En 1853 el zoólogo alemán Heinrich Müller encontró en el estrecho de Messina varios argonautas diminutos carentes de concha que tenían entre los brazos sacos llenos de esperma. Müller había descubierto por fin al macho de los argonautas y así resolvió la segunda parte del apasionante misterio.

Anónimo dijo...

Durante 28 años he vigilado atentamente las idas y venidas de los pulpos, cuenta Cosgrove que: “sus escaramuzas sexuales, los nacimientos y las muertes. Son animales reservados, gentiles y fascinantes. Te exploran y te confunden, pero no muerden. Antes que molestar, prefieren irse de puntillas con sus tentáculos”

En el transcurso de sus investigaciones ha descubierto que las hembras prefieren permanecer en el mismo lugar durante la puesta de los huevos -el récord está en 202 días-, mientras que los machos se trasladan más rápidamente para encontrar nuevas compañeras.

Los pulpos también tienen inclinación a ocupar el mayor número de guaridas libres. Apenas muere o se marcha un ejemplar, otro de dimensiones similares ocupa su puesto.

Como otros animales, los pulpos tienen su territorio de caza y se mueven dentro de un cuadrado de, aproximadamente, 140 metros de lado en sus partidas de caza, pero no agreden a sus congéneres.

Un pulpo no intenta entrar en la guarida de otro de un tamaño similar para comérselo, para expulsarlo u ocupar su puesto. En todo caso prefieren ponerse de acuerdo.

Los ejemplares mayores, por el contrario, se comen a los menores, y esto puede explicar la razón por la cual solamente los pulpos de una misma talla y edad viven cerca.

Anónimo dijo...

ostra!

Anónimo dijo...

Hola, soy la hermana del ser al que llamais Miri. No escribo para hacer un comentario al apelativo, aunque podria. Escribo para introducir una cuestion, ya que al ser Homo sapiens, y ademas hembra, no puedo introducir un hectocotilo. Lo verdaderamente interesante de los pulpos, añadiria tambien de las sapias (ambos cefalopodos) es su inteligencia. Son capaces de resolver problemas complejos y de distinguir formas y colores. Algo realmente sorprendente si tenemos en cuen que son primos hermanos de los caracoles o de las almejas, y por tanto que estan bastante abajo en el escalon evolutivo, que de escalera no tiene nada, es mas bien una red compleja. En fin, asin es la vida
Una cosa mas, la no existencia de acentos se debe a mi teclado escandinavo, os lo digo porque la mi hermana estara abochorna.
Dear Bro: No te preocupes, tu centrate en mi formación cientifica si te preguntan por mi, ya veras como el tema ortografico pasa a segundo plano.